No mucho más tarde desde que naciera el cine, tuvo lugar otra forma de obtener beneficios por la creación de una película: la compra de la misma para que pudiera ser visionada en la comodidad del sofá de casa, todas las veces cuanto se quisiera. Quizá en un momento de comparación con los libros de una biblioteca, a alguien se le llegó a ocurrir la genial idea no de venderlos, sino de "prestarlos" durante un rato. Siempre claro a través de un intercambio monetario por parte del que adquiría el producto, franja de tiempo ampliable según cantidad de dinero se le otorgara al arrendador. Esta propuesta se presentó como algo realmente novedoso y práctico a niveles insospechados. Llegaba así el videoclub y su capacidad para el alquiler.
Por una parte, el adquirir la cinta suponía una inversión de capital notable, pues a los inicios, al igual que todo producto que se inserta en la cadena de las leyes de mercado, la posesión de un VHS o cualquier otro soporte implicaba un gasto que no podía entrar en la cartilla de cualquier persona. Por otra parte, en los albores de la cinematografía, no eran demasiados los aficionados a este nuevo producto destinado a considerarse "séptimo arte", como no es de extrañar, por la rareza de su concepción y porque todo lo nuevo, repele. Otra de sus ventajas pasa por el experimento de comprobar si un filme es digno de su contemplación o no. Si se tiene serias dudas al respecto de una nueva cinta, es mejor esperarse a poder alquilarla, antes que verla en el cine o comprarla sobre todo. Si es mala, no es lo mismo haberse gastado 100 pesetas para verla, que 1000 pesetas o más en comprar el casete. Por último, dedicado a los amantes del hogar, el orden y la limpieza, una carátula alquilada, era una devuelta al cabo de un par de días. De llegar a ser comprada, estaría ahí perenne, ocupando un espacio vital que podría ser rellenado con un libro, un producto cultural de alta categoría por entonces o simplemente, vacío y no estorbando a la vista.
El videoclub era un negocio rentable y próspero, idóneo por muchos motivos, algunos de ellos ya comentados, pues aún cabrían decir unos cuantos más. Pero toda construcción social de mercado debe evolucionar, bien sea por motivos propios, bien ocasionado por factores externos. Con la llegada de las arcaicas computadoras IBM, así como el desarrollo de la informática, aunado a la comodidad de no salir siquiera de casa y de ahorrar unos cuantos duros, surgió el germen de un fenómeno tan detestado por el colectivo de la propiedad intelectual, como admirado por muchos inconscientes usuarios: la piratería.
Lejos quedan aquellos asaltos a los navíos enemigos a la voz de "¡Al abordaje!". Estos "piratas", en algunas ocasiones más conocidos como hackers dependiendo del contexto, se encargan de quebrantar los códigos de seguridad de cualquier sistema operativo o producto, para acceder a datos o archivos a priori prohibidos o inaccesibles al colectivo social. Así, aparte de obtener gratuitamente (sin olvidar que lo consiguen a través de mecanismos ilegales) programas con derechos de autor que se quebrantan, se consiguen de igual forma películas, videojuegos e incluso ebooks. Si una película se puede obtener gratis, sin salir de casa y cada vez con una calidad superior, ¿para qué va a gastarse el espectador dinero y esfuerzo en ir a un cine o a un videoclub para tomar algo que puede ser suyo sin esfuerzo alguno? Poco o nada parece importar que se esté cometiendo un acto delictivo de esta forma. Obviamente, tanto la industria de los cines como los videoclubs se van a ver afectados No es nada nuevo este suceso, ya en el 2008 se veía como en toda España habían cerrado más de 700 locales de alquiler de películas, 9000 si se hace la cuenta desde el 2003. Los que quedan, tienen que reinventarse a marcha forzada para no correr la misma suerte.
Al respecto de la situación actual, donde muchos creen que la situación del videoclub es más peyorativa debido a la crisis, hablan algunos de los videoclubs que aún soportan las tormentas del mercado. Un negocio que ya a inicios de hace dos décadas, comenzaba a mostrar su lado más negativo.
Al igual que los días temáticos o la implantación de otros negocios dentro del local, debe haber más iniciativas que empujen e impulsen esta parcela del mundo del celuloide. A esta necesidad de renovación, acuden algunas empresas como la gran cadena El Corte Inglés. Recientemente, la empresa de origen textil, se ha unido a Filmotech, portal web de películas, para crear el mayor videoclub online de España (y en español). Se espera así una distribución de más de 20.000 películas que poner al servicio de los usuarios. Una clara propuesta distinta que se piensa llevar a cabo, es por cada compra de una película en la tienda física, se otorga un alquiler gratuito en la página online. En la propia página de Filmotech se puede observar el logotipo de la multinacional.
La existencia en sí del videoclub online, si además se trata de grandes promotores como El corte Inglés, no hace más que funcionar en contra del sistema tradicional, la tienda donde se coge el número de la cinta y se entrega al dependiente.
No son demasiadas las esperanzas las que le quedan al videoclub convencional. No obstante soportará una cifra considerable de años: ni todas las películas son descargables, muchos usuarios siguen acercándose a los locales para charlar, divertirse y tener en cuenta las recomendaciones del dependiente, así como la inseguridad que aún produce el mundo online, son pequeñas franjas, destellos de esperanza que se convierten en años de prosperidad para estos locales. Una suerte poder aún contar con su presencia.
Fuentes:
- La inestimable colaboración de Videoclub Madison.
- Página web del videoclub Madison-> http://www.videoclubmadison.com/
- La inestimable colaboración del videoclub The Big Orange.
- Página web del videoclub The Big Orange -> http://www.videoclubthebigorange.com/2/presentacion.asp
- http://www.nosolocine.net/el-corte-ingles-y-filmotech-se-unen-para-crear-el-mayor-videoclub-on-line-de-cine-en-castellano/
- http://noticias.lainformacion.com/espana/trueba-apoya-el-mayor-videoclub-online-espanol-para-defender-la-industria_6qJUMJqccpEK9mBI3e7QT5/
- http://www.egeda.es/EGE_MostrarNoticia.asp?NmNoticia=479
- http://www.distribucionactualidad.com/noticia/16644/eRetail/-El-Corte-Ingles-Filmotech-videoclub-online-en-espanol.html
- http://www.filmotech.com/V2/ES/iniciofx.asp
- Fotografía tomada de la página web de El Corte Inglés.
- Vídeo realizado en directo en los videoclubs citados por Salvador Belizón Campaña
Al respecto de la situación actual, donde muchos creen que la situación del videoclub es más peyorativa debido a la crisis, hablan algunos de los videoclubs que aún soportan las tormentas del mercado. Un negocio que ya a inicios de hace dos décadas, comenzaba a mostrar su lado más negativo.
Al igual que los días temáticos o la implantación de otros negocios dentro del local, debe haber más iniciativas que empujen e impulsen esta parcela del mundo del celuloide. A esta necesidad de renovación, acuden algunas empresas como la gran cadena El Corte Inglés. Recientemente, la empresa de origen textil, se ha unido a Filmotech, portal web de películas, para crear el mayor videoclub online de España (y en español). Se espera así una distribución de más de 20.000 películas que poner al servicio de los usuarios. Una clara propuesta distinta que se piensa llevar a cabo, es por cada compra de una película en la tienda física, se otorga un alquiler gratuito en la página online. En la propia página de Filmotech se puede observar el logotipo de la multinacional.
Durante la firma del contrato, representantes de ambas partes. Tomada de El Corte Inglés. |
La existencia en sí del videoclub online, si además se trata de grandes promotores como El corte Inglés, no hace más que funcionar en contra del sistema tradicional, la tienda donde se coge el número de la cinta y se entrega al dependiente.
No son demasiadas las esperanzas las que le quedan al videoclub convencional. No obstante soportará una cifra considerable de años: ni todas las películas son descargables, muchos usuarios siguen acercándose a los locales para charlar, divertirse y tener en cuenta las recomendaciones del dependiente, así como la inseguridad que aún produce el mundo online, son pequeñas franjas, destellos de esperanza que se convierten en años de prosperidad para estos locales. Una suerte poder aún contar con su presencia.
Fuentes:
- La inestimable colaboración de Videoclub Madison.
- Página web del videoclub Madison-> http://www.videoclubmadison.com/
- La inestimable colaboración del videoclub The Big Orange.
- Página web del videoclub The Big Orange -> http://www.videoclubthebigorange.com/2/presentacion.asp
- http://www.nosolocine.net/el-corte-ingles-y-filmotech-se-unen-para-crear-el-mayor-videoclub-on-line-de-cine-en-castellano/
- http://noticias.lainformacion.com/espana/trueba-apoya-el-mayor-videoclub-online-espanol-para-defender-la-industria_6qJUMJqccpEK9mBI3e7QT5/
- http://www.egeda.es/EGE_MostrarNoticia.asp?NmNoticia=479
- http://www.distribucionactualidad.com/noticia/16644/eRetail/-El-Corte-Ingles-Filmotech-videoclub-online-en-espanol.html
- http://www.filmotech.com/V2/ES/iniciofx.asp
- Fotografía tomada de la página web de El Corte Inglés.
- Vídeo realizado en directo en los videoclubs citados por Salvador Belizón Campaña