jueves, 29 de noviembre de 2012

Cuando el videoclub necesitó reinventarse

No mucho más tarde desde que naciera el cine, tuvo lugar otra forma de obtener beneficios por la creación de una película: la compra de la misma para que pudiera ser visionada en la comodidad del sofá de casa, todas las veces cuanto se quisiera. Quizá en un momento de comparación con los libros de una biblioteca, a alguien se le llegó a ocurrir la genial idea no de venderlos, sino de "prestarlos" durante un rato. Siempre claro a través de un intercambio monetario por parte del que adquiría el producto, franja de tiempo ampliable según cantidad de dinero se le otorgara al arrendador. Esta propuesta se presentó como algo realmente novedoso y práctico a niveles insospechados. Llegaba así el videoclub y su capacidad para el alquiler.

Por una parte, el adquirir la cinta suponía una inversión de capital notable, pues a los inicios, al igual que todo producto que se inserta en la cadena de las leyes de mercado, la posesión de un VHS o cualquier otro soporte implicaba un gasto que no podía entrar en la cartilla de cualquier persona. Por otra parte, en los albores de la cinematografía, no eran demasiados los aficionados a este nuevo producto destinado a considerarse "séptimo arte", como no es de extrañar, por la rareza de su concepción y porque todo lo nuevo, repele. Otra de sus ventajas pasa por el experimento de comprobar si un filme es digno de su contemplación o no. Si se tiene serias dudas al respecto de una nueva cinta, es mejor esperarse a poder alquilarla, antes que verla en el cine o comprarla sobre todo. Si es mala, no es lo mismo haberse gastado 100 pesetas para verla, que 1000 pesetas o más en comprar el casete. Por último, dedicado a los amantes del hogar, el orden y la limpieza, una carátula alquilada, era una devuelta al cabo de un par de días. De llegar a ser comprada, estaría ahí perenne, ocupando un espacio vital que podría ser rellenado con un libro, un producto cultural de alta categoría por entonces o simplemente, vacío y no estorbando a la vista.

El videoclub era un negocio rentable y próspero, idóneo por muchos motivos, algunos de ellos ya comentados, pues aún cabrían decir unos cuantos más. Pero toda construcción social de mercado debe evolucionar, bien sea por motivos propios, bien ocasionado por factores externos. Con la llegada de las arcaicas computadoras IBM, así como el desarrollo de la informática, aunado a la comodidad de no salir siquiera de casa y de ahorrar unos cuantos duros, surgió el germen de un fenómeno tan detestado por el colectivo de la propiedad intelectual, como admirado por muchos inconscientes usuarios: la piratería.

Lejos quedan aquellos asaltos a los navíos enemigos a la voz de "¡Al abordaje!".  Estos "piratas", en algunas ocasiones más conocidos como hackers dependiendo del contexto, se encargan de quebrantar los códigos de seguridad de cualquier sistema operativo o producto, para acceder a datos o archivos a priori prohibidos o inaccesibles al colectivo social. Así, aparte de obtener gratuitamente (sin olvidar que lo consiguen a través de mecanismos ilegales) programas con derechos de autor que se quebrantan, se consiguen de igual forma películas, videojuegos e incluso ebooks. Si una película se puede obtener gratis, sin salir de casa y cada vez con una calidad superior, ¿para qué va a gastarse el espectador dinero y esfuerzo en ir a un cine o a un videoclub para tomar algo que puede ser suyo sin esfuerzo alguno? Poco o nada parece importar que se esté cometiendo un acto delictivo de esta forma. Obviamente, tanto la industria de los cines como los videoclubs se van a ver afectados No es nada nuevo este suceso, ya en el 2008 se veía como en toda España habían cerrado más de 700 locales de alquiler de películas, 9000 si se hace la cuenta desde el 2003. Los que quedan, tienen que reinventarse a marcha forzada para no correr la misma suerte.

Al respecto de la situación actual, donde muchos creen que la situación del videoclub es más peyorativa debido a la crisis, hablan algunos de los videoclubs que aún soportan las tormentas del mercado. Un negocio que ya a inicios de hace dos décadas, comenzaba a mostrar su lado más negativo.




Al igual que los días temáticos o la implantación de otros negocios dentro del local, debe haber más iniciativas que empujen e impulsen esta parcela del mundo del celuloide. A esta necesidad de renovación, acuden algunas empresas como la gran cadena El Corte Inglés. Recientemente, la empresa de origen textil, se ha unido a Filmotech, portal web de películas, para crear el mayor videoclub online de España (y en español). Se espera así una distribución de más de 20.000 películas que poner al servicio de los usuarios. Una clara propuesta distinta que se piensa llevar a cabo, es por cada compra de una película en la tienda física, se otorga un alquiler gratuito en la página online. En la propia página de Filmotech se puede observar el logotipo de la multinacional.

Durante la firma del contrato, representantes de ambas partes. Tomada de El Corte Inglés.


La existencia en sí del videoclub online, si además se trata de grandes promotores como El corte Inglés, no hace más que funcionar en contra del sistema tradicional, la tienda donde se coge el número de la cinta y se entrega al dependiente.

No son demasiadas las esperanzas las que le quedan al videoclub convencional. No obstante soportará una cifra considerable de años: ni todas las películas son descargables, muchos usuarios siguen acercándose a los locales para charlar, divertirse y tener en cuenta las recomendaciones del dependiente, así como la inseguridad que aún produce el mundo online, son pequeñas franjas, destellos de esperanza que se convierten en años de prosperidad para estos locales. Una suerte poder aún contar con su presencia.


Fuentes:

- La inestimable colaboración de Videoclub Madison.

- Página web del videoclub Madison-> http://www.videoclubmadison.com/

- La inestimable colaboración del videoclub The Big Orange.

- Página web del videoclub The Big Orange -> http://www.videoclubthebigorange.com/2/presentacion.asp

- http://www.nosolocine.net/el-corte-ingles-y-filmotech-se-unen-para-crear-el-mayor-videoclub-on-line-de-cine-en-castellano/

- http://noticias.lainformacion.com/espana/trueba-apoya-el-mayor-videoclub-online-espanol-para-defender-la-industria_6qJUMJqccpEK9mBI3e7QT5/

- http://www.egeda.es/EGE_MostrarNoticia.asp?NmNoticia=479

- http://www.distribucionactualidad.com/noticia/16644/eRetail/-El-Corte-Ingles-Filmotech-videoclub-online-en-espanol.html

- http://www.filmotech.com/V2/ES/iniciofx.asp

- Fotografía tomada de la página web de El Corte Inglés.

- Vídeo realizado en directo en los videoclubs citados por Salvador Belizón Campaña


lunes, 26 de noviembre de 2012

El cielo tiene una estrella más

Ignacio Fernández Sánchez, actor español comúnmente conocido como Tony Leblanc, falleció el pasado sábado 24 de noviembre a la edad de 90 años. El motivo de su defunción se asocia a un paro cardíaco, producido en su residencia de Villaviciosa de Odón, Madrid, en torno a las 16.30. La capilla ardiente se situó en el Teatro Fernando Fernán Gómez, acudiendo al lugar muchas de las personas que compartieron escenario alguna vez con él, como el humorista José Mota o el actor Imanol Arias para despedirse de él.




Nacido en el año 1922, en diversas ocasiones confesó no tenerle miedo a la muerte, sino más bien al dolor o a quedarse inválido. Cuando tuviera que llegar su hora, así sería. Además del accidente de tráfico que padeció en 1983, que le produjo severas secuelas, su salud venía resintiéndose desde el año 2004 hasta el actual.

Tony Leblanc fue galardonado en varias ocasiones a lo largo de toda su trayectoria como artista. Sin embargo, dos de ellos destacan tanto por su especial calidad, como por lo irónico de su situación. Uno de estos reconocimientos, el más antiguo, le sería entregado allá por el año 1993. Se trataría del Goya de honor, entregado a aquellas grandes figuras del cine, por su dedicación y por su labor dentro de este mundo. El segundo de ellos, sería igualmente un Goya, pero en este caso por un trabajo en particular. Se había retirado en el 1975 del mundo de la actuación, sin embargo Santiago Segura volvería a sacarlo a la palestra, o mejor dicho, al plató. En 1998 se estrenaba la primera de las películas tras el letargo del actor: Torrente, el brazo tonto de la ley. Dicho retorno le saldría altamente rentable: gracias a esta película, le concedieron el Goya al Mejor Actor de Reparto.


Leblanc junto a parte del elenco de Cuéntame. Escena tomada de RTVE.
Como si de un niño que vuelve a montar en bicicleta tras varios meses se tratara, Leblanc tomó impulso y volvió, con mesura, a la pequeña y gran pantalla. En televisión, reencarnaría uno de los papeles con el que más cariño le recuerda el gran público en los últimos años. Haría, para Televisión Española, del quiosquero Cervan en la serie Cuéntame como pasó, aquel que le vendía los cómics y chucherías a Carlitos, el más pequeño de la familia Alcántara. Además de meterse, de tanto en tanto, en algún que otro problema con sus vecinos. Recibiría por esta representación en 2004 un homenaje en la gala de la Academia de la Televisión (ATV) al cual no pudo acudir por problemas de salud.

Leblanc junto a Segura en Torrente 4. Tomado de Google.
Su regreso a las pantallas de los cines no se haría de rogar. Con la dirección de Segura como bandera, se arrimó a su lado más travieso y gamberro para participar en todas las continuaciones de la saga Torrente hasta la fecha. Representando diversos papeles, actuaría en Misión en Marbella, El Protector y Lethal Crisis, la que sería en líneas generales, su última película. No obstante, a pesar de su incuestionable puesta en escena de los últimos años, lo que hace aún más grande, es su época previa al 1975.

No se puede pasar por alto, pese a brillar en el mundo del teatro y del cine, algunas de sus otras facetas tan válidas como ocultas. Mientras trabajaba como botones para el Museo del Prado, comenzó su recorrido artístico dentro del mundo del baile, más concretamente del claqué. Sería también boxeador, recibiendo el apodo de 'El tigre de Chamberí' por la película homónima en la que encarnaba a un luchador de boxeo. Su faceta deportiva continuó por el Real Club Deportivo Carabanchel, reconociéndole como pichichi al marcar 23 goles en tercera división.

Una de sus más famosas películas. Cartel tomado de Google.

El momento no obstante de su fama, cuando comenzaría a brillar por sí mismo, sería a partir de 1944 en su primera obra de teatro para la compañía de Celia Gámez, y un año después en su primera película, Los últimos de Filipinas. De entre el grueso listado de películas realizado, caben destacar algunas como El día de los enamorados o Historias de la Televisión, algunas de las cuales rodaría formando pareja con la actriz Concha Velasco.

De entre las obras de teatro, podemos hablar de algunas realizadas para Revista, como fueron Ven y ven...al Eslava o ¡Todos contra todos! Lo polifacético de este hombre se dejó ver con los programas televisivos que protagonizó, como Gran Parada o Cita con Tony Leblanc.

El descanso en su ya por entonces dilatada carrera, llegaría tras éxitos teatrales como Paloma, Palomita, Palomera y la película Tres suecas para tres rodríguez en 1975. Si bien su retiro iba a ser exclusivamente en el campo del celuloide, tras el accidente que sufrió se alejaría igualmente del mundo del teatro.

La trayectoria de este hombre es incuestionable. Así se lo han dejado claro diversas entidades que se han encargado de reconocer su trabajo. Entre estos, cabe citar la Medalla al Mérito en el Trabajo, Medalla de oro del círculo de Bellas Artes, o quizá uno de los reconocimientos más novedosos y de más prestigio: una estrella en el paseo de la fama de Madrid.

Tony Leblanc, polifacético artista y creador del galán com (donde un hombre de carácter bribón pero bueno de corazón intentaba embelesar a una dama), deja tras de sí una estela de su buen hacer. Con él, se rompe uno de los hilos que conformaban el telar del cine español. Siempre se recordará la figura de este gran cómico.

Tony Leblanc, mostrando su gesto más común: la sonrisa. Tomado de ABC.


Fuentes:

- http://www.elseptimoarte.net/fallece-el-actor-tony-leblanc-16189.html  

- http://www.abc.es/cultura/cine/20121124/abci-tony-leblanc-muere-201211241832.html

- http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/24/cultura/1353778715.html 

- http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/25/cultura/1353844877.html 

- Vídeo de Youtube, usuario cerestv. 

- Fotografías tomadas de Google, RTVE y ABC

viernes, 23 de noviembre de 2012

'O Apóstolo' padece la indiferencia de las salas españolas

La película de animación O Apóstolo, del director Fernando Cortizo Rodríguez, está sufriendo la apatía de las salas de cine de todo el país. Pese a haberse acordado que la cinta se proyectaría en un total de ochenta salas, finalmente y a duras penas, se ha logrado que aparezca en la cartelera de tan solo veinticinco. Después de haberse estrenado un día más que propicio por su ambientación, 31 de octubre, Día de los Difuntos, actualmente en muy pocas de esas salas aún se puede adquirir un pase.

Cartel de la película tomado de LaButaca.net
El motivo expuesto para justificar dicha ausencia, es la avalancha de grandes superproducciones americanas que se aproximaba por esas fechas, cuadrando no solamente un puente como era el del Día de Todos los Santos, sino la archiconocida festividad de Halloween, fecha para la cual suelen crear y distribuir producciones de temática fantástica y terrorífica. Aún con todo, se alargó la propuesta de la película gallega prometiéndole que se lanzaría tras los días de fiesta. Finalmente, tampoco se cumplió esta parte del trato. En vistas de lo ocurrido, había que olvidar que se estrenaría en 3D como en un principio se prometía. Estas salas se suelen reservar a películas de gran renombre, a las superproducciones. Si se le había hecho el vacío a Cortizo en más de la mitad de los cines, resultaba inverosímil esperar que allá donde estuviera presente lo hiciera en tres dimensiones. Todo esto ocurrió con el equipo y las cintas preparadas para su distribución tras cerrar los acuerdos pertinentes. Para rematar la situación, aquellos lugares donde ha aparecido, en su mayoría lo han hecho en apenas una sesión diaria, a tempranas horas de la mañana, dificultándose seriamente su visionado. En muchas ciudades como Sevilla, se ha podido observar en diversas marquesinas y postes publicitarios carteles de la película. No obstante, en ninguno de sus cines se ha apostado por arriesgar en una película diferente.

Captura de la película tomada de Klownasesinos
Son estas situaciones las que dejan entrever la precaria situación en la que se encuentra el cine español. O Apóstolo se trata de una película innovadora y fresca, al ser la primera del país en realizarse a partir de la técnica de stop-motion. Ésta consiste en fabricar a los personajes, es decir, hacer muñecos de diverso material (si bien suele optarse por la capacidad para moldearse tan fácil dela plastilina) e ir otorgándoles pequeños movimientos, cada uno de los cuales será capturado. Así, una vez que se monta dicha secuencia de imágenes, parecerá que el objeto adquiere movimiento, cuando en realidad se trata de posturas aisladas las unas de las otras. Un claro ejemplo de esta técnica conocido por muchos es Pesadilla antes de Navidad, de Tim Burton. A pesar del éxito que tuvo la película de Burton, se ha decidido ignorar cualquier propuesta que pudiera recordar a este gran éxito si de un proyecto español se trataba. Actualmente no queda espacio para nuevas propuestas que aireen el saturado panorama fílmico de superproducciones triple A. Ante la futura presencia del titán Amanecer: Parte II o de colosos de la talla de Disney con su Campanilla: el secreto de las hadas, El Apóstol poco tenía que hacer. Más extravagante es la situación cuando al observar la cartelera de la mayoría de las cadenas del país, observamos como se ha prolongado la permanencia de películas que repiten cartel desde finales de agosto. Las aventuras de Tadeo Jones, al cosechar un éxito sin precedentes en el campo de la animación española, aún persiste en las proyecciones. Claro está que parte de las facilidades que ha tenido este filme, ha sido el apoyo pecuniario y de marketing, el respaldo que le ha dado el grupo Mediaset en todas sus cadenas, sello de calidad suficiente como para que el público acuda en masa a la taquilla. La película de Cortizo no ha contado con el apoyo de una gran multinacional como la citada, sólamente con el capital humano e inversión de esfuerzo, lo que le ha supuesto la pérdida de fiabilidad. A pesar de recibir las bendiciones de Televisión Española, el hecho de que ésta no cuente con publicidad en sus filas, ha hecho que su promoción haya sido abismalmente inferior a otros proyectos españoles.

Uno de los muchos cines en los cuales no queda rastro alguno de O Apóstolo

Dejando al margen el asunto previo, se puede contemplar el inmenso número de películas dirigidas al público infantil existentes y presentes en las salas. Brave o El diario de Greg se suman al espectro infantil, al cual se le podría acusar a la cinta que nos atañe al tratarse de animación. Con gran facilidad se llega a equivocar dicha estructura de hacer cine con el público al que se dirige. Es precisamente por eso, por lo que ésta podría ser otra causa por la cual se ha desdeñado a la cinta de su estreno. El último de los cauces se encuentra en la nacionalidad de las películas presentes. Con asiduidad, se deja un margen para el cine nacional, el cual no debe superar el espacio destinado a las producciones americanas. Tal parcela la ocupan Lo imposible, la del Indiana Jones español y El mundo es nuestro, producción por otro lado bastante arriesgada por su procedencia y sus sevillanas raíces, pero que ha sido recibida de buen agrado. He aquí otra de las razones: el espacio reservado al cine español, ya estaba repleto.

Por unos motivos u otros, lo que resulta claro es que la película cuenta con un respaldo y una calidad indiscutibles. Tal es así, que en el Festival de Sitges las entradas para la sala donde se exponía se agotaron. Por otra parte, con el poco tiempo de vida con el que cuenta, ya ha recibido varios premios. Uno de ellos es el Premio al Mejor Largometraje en Marsella, donde el director confirmaba "tener rabia de que se silencie su película en España. Están firmando para el extranjero pero le gustaría que se proyectase dentro del país". En el Festival EXPOTOONs de Buenos Aires, dirigido a películas de animación, logró ganar el Primer Premio, el evento de mayor envergadura de toda Latinoamérica. Por si fuera poco, se presentó en Moscú a su Festival Internacional de Cine, donde fue la primera película de animación de la historia en entrar a competición dentro de la Sección Oficial.

El director de la película está pidiendo ayuda en su página web de Facebook para que todos aquellos que deseen ver la película, se pongan en contacto con las empresas varias y que aparezca finalmente en cartelera. A pesar de todo, el silencio se promueve de igual forma y todo señala a que los días de O Apóstolo están contados dentro del territorio español. Ojalá haya mucha más suerte en el extranjero, un público más abierto a la innovación que el de España. Ojalá que el trabajo de casi cuatro años no resulte en balde. Aquí dejamos el tráiler, en vías de que los lectores se sientan atraídos e incitados a verla cinta completa.




Fuentes:
- http://www.elseptimoarte.net/como-cargarse-cuatro-anos-de-trabajo-y-dedicacion-16143.html

- http://www.europapress.es/cultura/cine-00128/noticia-apostolo-recibe-galardon-mejor-largometraje-marsella-20121118160328.html

- http://www.20minutos.es/noticia/1630019/0/o-apostolo/animacion/stop-motion/

- http://ecodiario.eleconomista.es/espana/noticias/4305649/10/12/La-leyenda-gallega-de-animacion-O-Apostolo-seduce-al-publico-del-Festival-de-Sitges.html

- Cartelera de Unión cine Ciudad

- Cartelera de CineSur

- Fotografía tomadas de www.klownsasesinos.com

- Cartel tomado de LaButaca

- Tráiler tomado de Youtube, de la cuenta Estrenosdecineu

- Fotografía de la cartelera realizada por Salvador Belizón Campaña

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Triana se convierte en un plató de cine con 'Cinestres'

El conocido barrio de la capital hispalense, Triana, recibe en su regazo una iniciativa peculiar por primera vez para la ciudad. A partir de mañana, jueves 22, da comienzo la primera edición del Festival de Cortos Cinestres, que se prolongará hasta el viernes 23.

El concurso está siendo organizado por la Asociación de Cineastas y Profesionales del Sector Audiovisual de Andalucía (Acinea), en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla. Dicho festival consiste en la grabación por cada uno de los equipos concursantes, de un corto cuya duración no supere los cinco minutos, incluyendo presentación y créditos finales. Para la realización del corto se contará con el barrio de Triana como escenario para poder rodar con el distinto equipo. Las tomas necesarias para el proyecto, así como su posterior edición, deberán ser capturadas en un plazo de 36 horas, comprendidas entre las ocho de la mañana del jueves y las ocho de la tarde del viernes, valorándose positivamente la prontitud de entrega de proyectos. Otra de las premisas que aquellos que se apuntaron tuvieron en cuenta a la hora de inscribirse, es la posesión del equipo técnico personal del que debe disponer cada director para crear su corto.

Al concurso se presentan 160 personas, entre las cuales se encuentran una mayoría del colectivo universitario, pero donde también hay cabida para algunas familias e incluso algunos grupos de niños. Esta suma se divide en 17 grupos, al ser cuatro el mínimo de componentes por grupo que se permitía en el momento de la inscripción. De igual modo, a la hora de apuntarse en el concurso, se debía facilitar el guion de la película que se pensaba realizar en los días de festival. Pese a que las grabaciones darán comienzo mañana, Cinestres oficialmente se da por inaugurado hoy, por ser el día en el que los grupos recibían las acreditaciones que demostrarán que el producto final ha sido realizado en las fechas estipuladas. 

El objetivo por el cual Acinea realiza esta iniciativa es bastante claro. Según la asociación, pretenden divulgar la cultura audiovisual de Andalucía, o lo que es lo mismo, impulsar a las producciones fílmicas de origen andaluz desde las propias raíces del colectivo social. Con tal festival, las personas que normalmente suelen formar parte del público, ahora podrán pertenecer a la parte del proceso de producción. De este modo, se les da el apoyo necesario a aquellos que quisieran dedicarse al cine en un futuro, así como a aquellas personas cuyo máximo pasatiempo sea el mundo del celuloide. Por otra parte, se intenta también aupar el área de cultura de las distintas localidades en las que se planea hacer actos semejantes, así como la creación de puestos de trabajo a la hora de poner en marcha los eventos. En el siguiente vídeo ilustrativo, se hace un resumen de los objetivos a cumplir, así como las posibilidades que ofrece el encuentro.


El ganador del Festival se revelará tras la proyección de todos los cortometrajes presentados a concurso, el sábado a las ocho de la tarde. el equipo que gane será recompensado pecuniariamente. También se otorgará otro tipo de premio, servicios gratuitos en esta ocasión, para aquel o aquella que ostente el galardón de mejor actor o mejor actriz. Los proyectos que hayan recibido premios de cualquier índole serán utilizados en medios locales sevillanos, diversos trabajos de Acinea, o por el propio Ayuntamiento de Sevilla.


Fuentes:

- http://www.diariodesevilla.es/article/vivirensevilla/1403033/camara/y/accion/las/calles/triana.html

- http://www.festivalcinestres.es/

- Twitter oficial del Festival (@Equipofestival)

- Vídeo extraído de Youtube, del usuario DirectoSevilla.

domingo, 18 de noviembre de 2012

La saga 'Crepúsculo' llega a su fin

La hora ha llegado. Una de las sagas más famosas de los últimos años entre los adolescentes culmina su presencia en los cines. La obra de la autora Stephenie Meyer ha cautivado a cientos de jóvenes lectores desde que se publicara su escrito en el 2005. Precisamente por eso, apenas tres años después de dicha publicación, tuvo lugar la que sería la primera de las películas basada en su universo particular, Crepúsculo. Pasado cuatro años y remontándonos al pasado viernes, se ha estrenado la quinta película de la serie, dividiendo el último libro en dos partes, como ya lo hiciera en su día la elucubración mágica de J.K. Rowling con su Harry Potter y las reliquias de la muerte: parte I y II. De esta forma, 'La saga Crepúsculo: Amanecer- Parte II' tomó forma en los cines de medio mundo con un estreno internacional.

La trama continúa en el punto donde se quedó la primera parte. Bella logra concebir finalmente a su hija Renesmee, fruto de su relación con Edward Cullen. Debido a este concepción, Bella debió convertirse en vampiro para poder sobrevivir al embarazo. Será en esta entrega donde se verá si la vida de un vampiro está hecha para ella, así como si tiene algún tipo de poder especial al igual que el resto de vampiros. No obstante, mientras transcurre toda la calma de lo que sería una vida cotidiana de hombres-murciélago, un nuevo peligro acecha a los Cullen, quienes tendrán que aunar fuerzas para acabar con el mal que pretende atacarles. Así, el clan de los Vulturi pretende atacar a la familia de Edward, desconociendo sus reales intenciones. Sin poder huir de ninguna de las maneras, confiscados en su casa y sin escapatoria, tendrán que plantearse la lucha o por el contrario, vías más pacíficas para solucionar tan tremendo entuerto.

Los fans de los vampiros más conocidos de la última década, se amontonaban en las salas para acudir a su ineludible cita con este éxito de taquilla. Las colas para adquirir las entradas fueron kilométricas, incluso en las sesiones golfa, caracterizadas por la tranquilidad en cuanto a número de asistencia.

Hall de cine repleto de expectante público ante una sesión de Amanecer Parte II.


El estreno en Madrid fue todo un revuelo de masas. Aparte de por la inmensa población juvenil con la que cuenta la capital, hay que sumarle la asistencia a la premiere el jueves previo al estreno de los protagonistas de la película. Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner pasaron por la alfombra roja una hora más tarde de lo acordado, compensando la espera al eufórico público asistente con firma de fotos, autógrafos y obsequios de diversa naturaleza pero igual importancia, como abrazos o dedicatorias.

Todo apunta a que la cinta vaya a recaudar una suma aún mayor en taquilla que el resto de sus películas. La película anterior contó con una asistencia traducida a dólares de 500 millones. Esta 'Parte II' superará a su antecesor según las previsiones no sólo por ser el cierre de la saga, sino por contar con el apoyo de la crítica especializada.

La sombra del éxito acaudalado por la obra de Meyer se ha estado extendiendo a lo largo de los años, hecho verificable en la creación de esta entrega cuyo final versa algo distinto al libro, pero que todos esperan que les guste a los seguidores de la saga. La fiebre vampírica, lejos de atenuarse, cobra más fuerza cuanto más tiempo pasa.


Fuentes:
- Asistencia al estreno de la película.

- Espectadores de la película.

- http://www.cinedor.es/estrenos/amanecer-parte-2

- http://www.antena3.com/series/la-saga-crepusculo/noticias/antena3com-emite-directo-premiere-madrid-amanecer-parte_2012110500076.html

- http://www.antena3.com/series/la-saga-crepusculo/amanecer-parte2/directo-rueda-prensa-amanecer-parte_2012111400276.html

- http://www.bekia.es/cine/noticias/amanecer-parte-2-estrena-espana-concluir-saga-epico-final-vivira-para-siempre/

- http://www.antena3.com/series/la-saga-crepusculo/amanecer-parte1/amanecer-parte-supera-500-millones-dolares-taquilla_2011113000183.html

- Foto realizada por Salvador Belizón Campaña

lunes, 12 de noviembre de 2012

La otra perspectiva del cine europeo

Cada zona del planeta tiene su forma de hacer las cosas. Distintos puntos de vistas proporcionados en base a una cultura, tradición e historia que les hace tener una forma de actuar bastante marcada. Una manera de vivir que se distingue con fácilmente del resto de los habitantes del planeta. Así se puede comprobar en la gastronomía: en España destaca la tortilla de patatas, de Italia cabe subrayar la calidad de su pasta, así como los orientales cocinan todo tipo de recetas con su principal materia prima: el arroz. Cada lugar tiene sus maneras de proceder en los campos de la vida. El cine no es una excepción.

Al igual que el cine japonés se sustenta notoriamente de sus leyendas como los monstruos kappa, así como del paso fílmico de sus cómic manga, en Norteamérica, residencia del principal motor de la industria cinematográfica, Hollywood, la creación anda por otros derroteros.

Aunque a la hora de hablar de cine tengamos siempre en mente a los proyectos ejecutados por americanos, resulta irónico comprobar lo que es el devenir de la Historia. Sin ir más lejos, probablemente les resultara harto complicado a los hermanos Lumière considerar aquel lejano 28 de diciembre de 1895, que su invención traspasaría el Atlántico en busca de un mejor cobijo donde arroparse. En un principio, el papel de Europa en la Historia del Cine resultó relevante. El cine actual no sería tal y como lo conocemos de no haber existido cineastas de la talla del alemán Friedrich Wilhelm Murnau con su aclamada obra Nosferatu en 1922, Robert Wiene, el autor de El gabinete del doctor Caligari o Georges Méliès y su Viaje a la luna que aún a día de hoy resulta de lo más curioso de observar.

Por todos estos antecedentes, podría decirse que el cine europeo jamás estuvo quieto o pasivo, en barbecho. Se trato de un cine en sus orígenes experimental, que jugaba con las sombras y anhelaba representar en el celuloide nuevas formas de expresarse. El "problema" llega cuando las cámaras llegan a puerto americano.

Terreno por excelencia de inmigrantes, al ser estos rechazados en la mayoría de trabajos y actividades ociosas de cualquier tipo, de los pocos rincones que les quedaban a los no nativos eran las salas de cine. Por otra parte, las películas eran mudas, a pesar de contar con acompañamiento musical que amenizara y pusiera en contexto al espectador. Este cotidiano pero sustancial hecho, fue precisamente el factor decisivo que ayudó, a que los extranjeros fueran a ver las proyecciones. Si no hay nada hablado, no hay nada que traducir. Así, les bastaba con contemplar las imágenes en movimiento para enterarse de las por aquel entonces simples historias que se contaban. El éxito de este mundo comenzaba a notarse.

El famoso inventor Thomas Alva Edison, visionario nato, se apoderó de los derechos de la rudimentaria máquina que recogía las imágenes en movimiento, controlando la patente en gran parte de los Estados Unidos. A aquellos que osaran quebrantar el manto de terror impuesto por el genio, debía emigrar a alguna zona lejana que no se encontrase bajo su tutelaje. El poblado de Hollywood sería el marco idóneo: pequeño y soleado, pero sobre todo lejos de las garras de Edison, era el lugar adecuado para comenzar una carrera en el mundo del espectáculo. Las majors y las minors no se harían de rogar, proliferando así, pese a sus tiempos de crisis, el mundo del cine de la forma que en la actualidad conocemos.

Europa mientras tanto mantenía el ritmo como se lo permitía la situación, pero desbancada de pleno por el tsunami americano. Algunas ideas como La historia interminable, fruto de la asociación de capital de varios países, no dieron el resultado esperado. Europa se encontraba en una situación paupérrima en comparación a sus brillantes orígenes.

En el desdoblamiento de corrientes artísticas ya citado, se puede comprobar la vertiente europea, que iba por unos derroteros no definidos (que le causarían el consecuente descalabro en taquilla) y la americana, que prácticamente desde su origen mostraba su lado más puramente comercial. Ironías de la vida y la Historia, la única oposición a esta comercialización de las películas procedería de la asociación United Artists, conformada por estrellas tales como Charles Chaplin que precisamente se podían permitir salirse de lo establecido por la fama obtenida en el sendero de lo convencional. Una de las licencias más importantes y curiosas con la que contaría esta unión sería la serie de animación Popeye el marino una vez UA consumiera a Asociated Artists Productions.

La actualidad no presenta cambios significativos en comparación al pasado expuesto. El cual, por otra parte, no es tan lejano como pudiera parecer. Haciendo una comparativa entre las dos formas de hacer cine imperantes, aunque cada una desde un grado de relevancia mayor o menor que el otro, se puede percibir un pequeño pero muy significativo listado de diferencias, disparidades entre los dos ejemplos. Si hay que atenerse al cine americano en primer lugar, una palabra se alza como clave que la define: comercial. No hay otro término que recoja con mayor fidelidad y sencillez lo que el director norteamericano busca. Las películas rodadas en aquel suelo, ahondando en mayor profundidad en sus características, presenta una serie de rasgos propios que no se pueden tomar a la ligera. La primera de éstas se concentra en el espíritu que ronda a toda superproducción de tamañas proporciones: las ansias por entusiasmar al público, por agradar a las gradas. El guion recoge esta función a pies juntillas: por mucho que se tuerzan las cosas, por muy funesto que se atisbe el horizonte, tarde o temprano llega una solución que arregla el desbarajuste. Del más recóndito de los lugares surge la mayor de las esperanzas. Cuando parece que Will Turner va a perecer para siempre, Jack Sparrow logra cogerle la mano y hacer que sea el moribundo personaje el que apuñale a David Jones, otorgándole una breve pero provechosa estancia en tierra firma cada diez años. Por otro lado, tenemos la interpretación de los actores en sus correspondientes papeles. Hay auténticos profesionales que logran ensimismarse de una forma abrumadora en el personaje que deben interiorizar. Viggo Mortensen no tiene rival a la hora de realizar su actuación como Sauron en la trilogía (en breve ampliada con el estreno de El Hobbit) de El señor de los anillos. Pero no es lo común. Son pequeños guiños o instantes donde el realismo decae. No se trata de una interpretación negativa a lo largo del filme, de lo contrario la industria del cine americana sería un fracaso. Estas fallas consisten en pequeñas incongruencias corporales que implican ser un profesional de cabo a rabo para poder solventar con un rotundo éxito. Escenas en las que se ha de llorar o besar, en el conglomerado de las ocasiones se recurre al forzamiento facial, seguido del acto de taparse la cara con las manos. Los besos se puede fijar la vista con detenimiento para descubrir que no están más que superpuestos. En la vida cotidiana no se procede a actuar de esa forma tan mecánica. Otro de los factores a tener en cuenta, aunque normalmente se pase por alto, es la iluminación. Es cierto que ayuda a meter al que visualiza en situación. Puede resultar muy chocante que el protagonista acuda a un entierro y el día esté soleado. Normalmente se recurre a una baja iluminación para los momentos tristes, a una de gran intensidad para los alegres, y a la escasez de la misma para los thrillers. Aunque resulta de gran utilidad, no debiera utilizarse por costumbre este recurso, pues se puede producir un efecto de déjà vu en el crítico que vea la escena. De repetición. Una sensación de "otro momento feliz".

Todo lo antes comentado, marcan las pautas que sigue un cine donde la máxima es satisfacer al público, que éste se encuentre satisfecho al encontrarse con una historia bella y que acuda en breve a ver la siguiente película que el director le tenga hecha para él. Siempre se encuentra el espectro de películas que se salen de la norma como la reciente Origen, o las conocidas "películas de autor", entre los que destacan Peter Jackson o el propio Christopher Nolan. Pese a todo, aunque el envoltorio es distinto, y el contenido tenga otro sabor, lo que subyace es un producto similar: una capa de superficialidad, de irrealidad, que dista al espectador de los protagonistas de la historia. No se trata de una particularidad peyorativa. Simplemente, es una de las cualidades inherentes del cine del otro lado del charco.

El cine europeo desde sus inicios ha contado con una categoría y renombre ciertamente inferior al de su vecino americano. No cabe lugar a dudas que esta circunstancia, acompañada de la mano del factor histórico tan pesimista que ha abundado a lo largo del pasado siglo y el actual al viejo continente, ha hecho que los derroteros de sus producciones se desbanquen plenamente de lo comercial, de lo oficial, para ofrecer otra perspectiva diferente. La presencia constante de guerras como las dos mundiales que azotaron Europa o la civil española en el siglo pasado, acompañada de la crisis económica que desuela países como Grecia o Portugal, hacen que el espíritu que abunde en el continente sea ampliamente pesimista en comparación a los dominios de Obama. Con un entorno tan destructivo, con tantas historias desoladoras alrededor, ¿quién tendría ganas de creer en cuentos de hadas con finales felices? La representación del séptimo arte en Europa es más simbólica, con más carga emocional. Así lo dejaba ver Gonzalo García Pelayo en la presentación de su película Frente al mar dentro del programa de la novena edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla: "Frente al mar me encantó rodarla por la naturalidad de los entornos. Los personajes se sentían tranquilos, actuaban como ellos creían. La crítica decía que en las escenas en las que hacían el amor parecían muy reales. ¡Y tanto que lo eran, si es que realmente lo estaban haciendo! Lo que quería lograr es que todo fluyera normalmente, que se viera como en la historia todos los personajes aceptaban el intercambio de parejas de buen agrado, que la duda viniera cuando las nuevas parejas fruto del intercambio iban a la playa a pasear, pues ese era el momento en el que se sabía que ahí había un sentimiento más profundo que la atracción". El tratamiento del amor (o de la ausencia del mismo en el caso de la película de Pelayo), posiblemente el mayor asunto a tratar de la humanidad, el cual ha recibido la mayor cantidad de obras fílmicas y literarias a lo largo de la existencia del planeta, se elabora a través de un procedimiento distinto. Este tratamiento no sólo consiste en el hecho propio de que en el cine europeo el desamor forma parte de esta emoción, no es algo excluyente como en el cine comercial. Los europeos, dentro del pesimismo que les envuelve, citan el amor en ocasiones como algo bello y digno de alcanzar, tantas veces como lo destierran y lo hacen tambalear ante la posibilidad de que sea algo realmente positivo, mostrando el lado más oscuro y triste del estado del enamoramiento. La música es una constante igualmente en el cine de protocolo. No hay que equivocarse: el acompañamiento musical ayuda a crear ambiente, a intensificar las emociones que la parte visual está enseñando, además de tratarse a veces de auténticas delicias auditivas. Compositores como John Williams elevan las partituras a estratos tan inimaginables de calidad que sería justo crear un concurso aparte de los Oscars exclusivamente para las composiciones musicales. A pesar de la belleza de la música en las películas, en muchas ocasiones se hace un mayor énfasis en su presencia para suplir la falta de efusividad en la secuencia que se está realizando, por la citada falta de naturalidad, al tratarse de un artificio si se observa con detenimiento. Una de las más conocidas escenas de la historia del cine carece de sentido si se le quita el volumen al reproductor. Los europeos más cercanos al negocio también presentan esta característica. No obstante, aquellos que hacen títulos más individualistas no cuentan con este soporte extra para transmitir las sensaciones buscadas. Son menos estéticos formalmente hablando, y desechan en gran medida, en algunos casos plenamente, del componente musical. Aunque cabe decir que de esa forma se elimina un valor añadido a la película. Incluso en los finales, a nivel europeo puede haber de cualquier clase. Desde finales atípicos, hasta felices, pasando por aquellos agridulces. Los cineastas americanos eligen igualmente el final que más les plazca, pero la variedad de situaciones finales es realmente más reducida. Por norma general, se prefiere un "the end" que deje con un buen sabor de boca, aunque no sea el que más acorde vaya con el tono de la película. Aunque no sea incluso el que espera y/o desea el público.

Estas conclusiones no se desglosan únicamente al observar con detenimiento los productos de un continente u otro. Las propias exposiciones de los autores de los proyectos, así como sus respuestas a las encuestas, se responden por sí solas. En la rueda de prensa de su película Recoletos arriba y abajo, Pablo Llorca expuso su intención de remarcar la idea de que él nos mostraba la vida de dos de las personas que vivían en ese bloque de edificios de recoletos, pero que da pinceladas pequeñas de la personalidad del resto de personajes para dar a entender que, aunque no se extrapole en esta cinta, cada persona tenía su propia historia. De la cual se podría hacer películas individuales. He aquí un ejemplo del trasfondo que los directores guardan en sus mentes creativas.


Dejando a un lado las características a la hora de analizar meticulosamente las filmaciones, como catador último y ente soberano que es el público, se trata precisamente de éste el que tiene la última palabra a la hora de cuestionar y percatarse la línea o sendero que sigue cada forma de hacer cine. Como mera selección y muestra de alguna de las personas que acudieron al centro neurálgico del cine europeo de los últimos días, el Festival de cine Europeo de Sevilla, un par de testimonios que comentan su parecer del cine europeo en base a lo contemplado durante la semana pasada.


Todas aquellas personas que se han acercado de un modo u otro al cine europeo, tienen la misma impresión. Es cuestión de gustos que atraiga más el cine americano o el del continente europeo, pero las conclusiones que resaltan son más o menos parecidas. Un cine sobrio, menos estilizado a un nivel exagerado en comparación al comercial. Duro, realista y cercano, se aleja lo más posible del artificio de belleza que intenta transmitir el comercio del cine. Una forma de rodar en la que todo es bonito, atractivo, pero al quitársele el baño de oro se queda un producto tan parecido como los demás a nivel de guion y otros factores. El otro es más negativo, pesimista, no apto para la colectividad de la sociedad, pues no todo el mundo va al cine con la predisposición a que se le muestre desdichas. Hay quien simplemente va al cine para alegrarse un día que prometió ser opaco y gris. A ese público, por muy poco cinéfilo que sea, no se le puede negar el acceso a las bondades del cine. Por mucho que carezca de criterio de auto-crítica para regularse.

En definitiva, el cine europeo a grandes rasgos está más enfocado a un público exigente, que busca historias reales del día a día, con encuadres imposibles y un descenso en la calidad visual en ocasiones ciertamente palpable. Una forma de proceder más cercana que envuelve al que acude a su visionado de manera fulminante. Para encantarlo o para hacerlo levantarse de la butaca al no soportar lo que se le ofrece. El cine americano es uno cuyo fin último es hacer taquilla. Destinado por tanto al grueso del colectivo social, se trata de un cine que aporta mayormente alegrías, con una puesta en escena impecable gracias a la alta calidad de los equipos y efectos especiales, que cuenta con una carga emocional y psicológica muy descafeinada, haciéndose así accesible a cualquier tipo de persona, sea cual sea su nivel cultural. O ganas de pensar. Todo ello fruto de la ensoñación que aporta el ideal del "American Way of Life", aquel que permitía soñar con los bienes preciados, donde se prometía que se podría conseguir todo cuanto se propusiera.

No puede ni debe hablarse de un cine mejor o peor. Cada uno está enfocado a un tipo de espectador, con el objetivo de que cada uno, que dependiendo del momento en el que le coja, opta por ser más íntegro o más sencillo en cuanto a las artes escénicas. Para gustos colores. Para momentos, cines distintos.


Fuentes:

- Espectadores del Sevilla Festival de Cine Europeo.

- Visionado de las películas expuesta en los enlaces.

- Visionado de películas, en general, de ambos sesgos.

- Presencia directa en el Festival de Cine Europeo.

- http://www.cineuropa.org/p.aspx?t=index&l=es

- Audio y vídeo realizados por Salvador Belizón Campaña

Las bondades del IX Sevilla Festival de Cine Europeo

A inicios de noviembre, concretamente del 2 al 10 del mismo, tuvo lugar en la capital andaluza un encuentro ineludible para los cinéfilos. Una cita para los amantes del cine. Un lugar de armonía entre países a través del séptimo arte. En definitiva, tuvo lugar la novena edición del Sevilla Festival de Cine Europeo.

Cartel oficial del Sevilla Festival de Cine Europeo.

El término "festival" se ha adecuado a la perfección a lo que ha sucedido a lo largo de esa semana. Ha contribuido a que dicho término no se le quede pequeño, el hecho de contar con más de 140 películas de distinta procedencia de países del viejo continente. Desde Grecia hasta Francia, pasando cómo no por España, en apenas nueve días las distintas salas procedentes de recintos como el Cine Avenida o el Cine Alameda entre otros, han hecho posible el visionado de tal suma de proyecciones. De hecho, se logró que cada película tuviera al menos dos pases, facilitando la asistencia así al público que deseara ver el trabajo de los diversos directores.


Vista del cine Cinesa, situado en Plaza de Armas, uno de los habilitados para el festival.

En cuanto al responsable de la organización, de que todo marchara como es debido, se debe citar a José Luis Cienfuegos, o mejor dicho "Cinefuegos", pues cuenta a sus espaldas con 16 años de trayectoria como director de festivales fílmicos en Gijón. De donde se trajo el tiempo. Probablemente se haya notado, en algún punto concreto, la inexperiencia en el territorio sevillano; si bien no ha sido desastroso. Por citar algún desaguisado, el Casino de la Exposición, centro neurálgico de anteriores ediciones, quedaba desprovisto de actividad alguna, que sumado a su proximidad con el Teatro Lope de Vega, hace que resulte aún más extravagante tal decisión. Otro asunto, sería el de organizar algunas ruedas de prensa en el rellano del NH Hoteles de Plaza de Armas, donde a duras penas los expertos de los periódicos lograban hacerse un sitio. Cierra el ciclo de desajustes algunas proyecciones como las de la cineasta Agnés Varda o García Pelayo, que amén de no hacerse en orden cronológico, no contaba con una repetición por si a alguna persona le hubiera sido imposible acudir a la cita. O si le hubiera apetecido repetir la asistencia. En cualquier caso, salvando tales distancias, Cienfuegos ha ejecutado una maniobra digna de admiración, escogiendo por otra parte películas que en su mayoría transmitían algo, no producciones hechas a la ligera. Aunque este hecho entra peligrosamente en el terreno de lo subjetivo, de los gustos de cada crítico.

El director de la novena edición tuvo a bien de conservar diversas categorías presentes otros años, así como introducir otras nuevas que permitieran no solo el acceso a nuevos tipos de cine, sino que aportara mayor variedad. Dentro de la rama competitiva, no podía faltar la Sección Oficial con 17 películas a concurso, tales como la encargada de la apertura Fin, la doblemente premiada Eat Sleep Die o el drama The Hunt, Eurodoc de Películas de No Ficción con 11 películas como Private Universe. También se encuentra la Selección EFA, que permitía contemplar las obras que estaban seleccionadas para alcanzar los European Film Awards, en la que destacó la película Amor. La novedad, los nuevos aires, los introducirían las clasificaciones de Las Nuevas Olas, donde tendría cabida cine con nuevas formas de producción, así como Europa Junior para el público infantil y juvenil. Todo esto al respecto de las secciones competitivas, pero que no fueron las únicas, hubieron aún más para todos los públicos y gustos. Cuatro espacios para hacer honor a cuatro formas diversas de hacer cine: como se ha citado, hubo espacio para los cineastas Varda y García Pelayo, pero a través de la sección Focus Europa: Grecia y Foco Festivales Portugueses, se daba méritos a estas dos formas de hacer cine. Un cine altamente sobrio por la situación de pesimismo que pasan sus países en estos instantes. Por si no fuera bastante, esta edición guardaba un triple de ases, que toman forma en Special Screenings, categoría especialmente inquietante en su forma de plantear historias, Short Matters! la única sección dedicada en exclusiva al visionado de cortos de muy buena calidad, así como un pequeño espacio para la creación nativa, la de la propia tierra: las películas andaluzas, donde se percibía el poco capital invertido, así como el esfuerzo para que esta no fuera una causa a tener en cuenta a la hora de imprimirle calidad al rodaje. Así lo lograron. Igualmente inestimable fueron las presentaciones que tuvieron lugar en numerosas ocasiones, momentos antes de que la película presentada fuera expuesta. En estas ocasiones, un presentador acompañado del director de la película comentaba de que versaría la proyección. Dependiendo de cada persona, el director se quedaría tras la película, a modo de rueda de prensa, para resolver las dudas. Un caso de ellos fue en A night too young, donde Olmo Omerzu contestó fielmente a todo aquello que se le cuestionase.


Por si no fuera poco, Cienfuegos había preparado aún más actividades y opciones para aquel que se quedara deseoso de más. Por una parte, el Lope de Vega abría sus puertas para unas cuantas películas a comienzo de semana. Pero no sería esto por lo que destacaría el teatro, sino más bien por el acto de inauguración y por el de clausura. Citas a las que no faltó el cómico Álex O´Dogherty, así como su compañero Antonio Dechent en el primero de los dos, para amenizar dicha gala, ofreciendo un espectáculo interesante a la par de entretenido. Las estrellas y los trajes de gala no faltaron a los pies del Lope de Vega. La entrega de premios resultaba un hecho más que evidente que en cualquier celebración de este tipo no puede faltar, por lo tanto en la clausura se procedería a la entrega de tales honores.

Para los que gusten de actividades diversas más allá del fruto de las cámaras, también hubo diversos ciclos de distinta índole. En primer lugar, cabe nombrar lo que tuvo lugar en el CAS o Centro experimental y tecnológico para la cultura y artes de Sevilla. En base a lo sucedido en el Festival de Cannes del 2010 a Jean-Luc Godard, que no puedo acudir al mismo por problemas con la película que acababa de crear, Felipe G. Gil, del equipo cultural Zemos 98, comentaba lo que es la cultura libre y hacía alusión a un punto de vista crítico más allá de convencionalismos. Un particular encuentro para los amantes de la cultura en general, trátese de cine, literatura o cualquier otra rama. El cine europeo es rescatado en la Casa de los Poetas, donde le daban una alta relevancia a la construcción y elaboración de un buen guion, espacio a partir del cual parte una buena película. El ciclo contaba con dos sesiones, la primera enfocada a la razón de ser del mismo y a lo que éste supone. La segunda, la estrecha relación entre el guión y la literatura, comentando que puntos tienen en común y donde se dan la mano para conformar un buen escrito. Algo a lo que acudir si se es auténtico amante de las letras.

Si pese a todo fuera insuficiente, si aún hubiera alguien insatisfecho con lo que este festival otorga, había una baza última, un cartucho final que no se había gastado. Tenía lugar la 2ª edición Commercial Film Workshop, cuyo fin era incentivar la producción de creaciones audiovisuales de la ciudad de Sevilla de formas dispares.

Las noches tampoco quedaron vacías. Aquel que tuviera un hueco en balde en alguna de las noches de aquella semana, estaba de suerte. Los conciertos en distintos lugares de la ciudad podían amenizar un rato la velada de todo aquel que se paseara por la zona. Aunque una gran parte de ellos tuvieron lugar en la Sala Holiday, otros recintos como la Casa Palacio Monasterio acogieron encuentros de este tipo. Tendrían el honor de tocar para su público agrupaciones tales como The Milkway Express, Juan Zelada o Betunizer.

La guinda del pastel, el pespunte necesario para que este festival fuera una joya, lo aportaron las ruedas de prensa que otorgaron los directores en varias ocasiones. En este momento, estudiantes y periodistas eran iguales, sentados ante la moderadora y el director de turno, haciendo las preguntas que vieran necesarias tanto de la producción de la cinta, como del propio significado de la misma. El rechazo a estas citaciones era nulo, mostrándose siempre un grado de comprensión mutuo entre encuestadores y encuestados.


Espacio habilitado, dentro del NH Plaza de Armas, para las ruedas de prensa.

La labor de acudir al mayor número posibles de películas se vio facilitada con las acreditaciones que podían reservarse en la página web oficial. Para el público genérico se producía un descuento al otorgársele ocho películas por veinte euros, mientras que los estudiantes por el mismo precio podían ver veinte películas. Los representantes de diversos medios de comunicación, tenían derecho a acceder a cualquiera de las proyecciones y en primer lugar, así como los estudiantes, que tenían el mismo derecho pero en un segundo orden de preferencia.

El objetivo de esta novena edición ha sido muy claro desde el principio. De cara al público, tanto sevillano como europeo en general, el de entretener, hacer disfrutar en malos tiempos y a la vez, inculcar cultura a todo aquel que por los motivos que sea no se ha dedicado jamás en cuerpo y alma al cine. De cara a la ciudad, es bien sencillo: no solo el prestigio que supone acoger a todo el pueblo de un continente en un evento cinematográfico, sino la cantidad de capital que aporta y mueve el hecho de acoger a visitantes de toda Europa, así como los fondos recaudados por las entradas individuales y las acreditaciones que ha pagado el colectivo sevillano. No todo va a ser cuestión pecuniaria, pues al máximo ganador, al director que obtuviera el Giraldillo de Oro (en esta ocasión en particular, iría para Gabriela Pichler, directora de Eat Sleep Die) se le otorgaría una ayuda monetaria en calidad de servicios para la distribución de la película ganadora en territorio español.

Así con todo esto, se puede contemplar las bondades que esta entrega del Sevilla Festival de Cine Europeo ha otorgado a aquellas personas han pasado por él. Fuera en calidad de espectador, de patrocinador o de concursante, el festival ha sido un lugar de encuentro para el cine, el buen cine, que intenta alejarse de lo comercial, ofreciendo una perspectiva distinta de las historias, no ofreciendo siempre un final feliz. Comprobando el bien que ha hecho hacia todos, sólo cabe esperar a la edición del 2013, esperando que sea aún mejor, si cabe, que la del presente año.


Fuentes:
- Presencia propia a los eventos y proyecciones.
- Folleto oficial del evento.
- Fotografías y audio realizados por Salvador Belizón Campaña

domingo, 11 de noviembre de 2012

Los "Giraldillos" parten de Sevilla

El rodaje de una película, por muy arduo y complejo que éste sea, tiene un inicio y un final. Por mucho que haya costado, siempre llega el momento de decir "hemos acabado". Luego queda la edición, distribución, así como el resto de procedimientos y negociaciones posteriores a la toma de capturas. Pero eso ya es otra historia.

El Festival de Cine Europeo de Sevilla (o como diría O´Dogherty el Sevilla Festival de Cine Europeo) ha cerrado las cámaras al igual que la grabación de una película. Ha llegado su fin. Pese a ello, éste no podía finalizar de una forma tan fría como proyectar la última película del evento y finiquitar. No, había que hacer una gala donde se corroborase que este encuentro llegaba a su término. Con unos bonitos premios si son tan amables. Dicho y hecho: el acto de clausura, nuevamente en el reluciente teatro Lope de Vega, era una realidad.

Desde el mismo momento en el que el festival diera comienzo, la climatología le comenzó a hacer trastadas al infiel que osara deambular por las salas de cines hispalenses en busca de una buena cinta europea de la que disfrutar. Viendo que tal espíritu de entrega por el cine era incombustible, parece ser que la lluvia dio una tregua a los amantes del séptimo arte. Les concedió el tiempo apropiado para acceder al teatro con las mejores galas, todo ello sin paraguas y con el peinado impoluto.

El grosso del público llegaría a las puertas del recinto en torno a las nueve, media hora previa justa al comienzo del espectáculo. Por desconocimiento o a la espera de las estrellas, la cosa es que fueron pocas las personas que se aventuraron a penetrar la que pareciera una caverna sagrada, pues a la hora ya comentada, el aforo del interior era prácticamente inexistente. Nulo si ustedes desprecian los eufemismos. Las personas que poblaban las zonas colindantes se decidirían a entrar en masa traspasando los diez minutos anteriores a la supuesta hora de comienzo.

Los alrededores del Lope de Vega repletos de impaciente público.

Pese a todo, los asientos ocupados en esta ocasión fueron menor en número a la cita de apertura. Bien porque los sevillanos comenzaban a agotarse de tanto cine, bien porque los sábados tienen otras cosas que hacer, la asistencia en el Vega se resintió notablemente, particularmente en el anfiteatro y en cierta medida en el patio de butacas. 

El comienzo se haría de rogar. Las advertencias que señalan tanto los diez como los cinco minutos previos al espectáculo estuvieron desacompasados. Se dejaron oir a las diez menos veinticinco y a menos veinte respectivamente, empezando la ceremonia a las diez menos cuarto tal y como dicta la lógica. El retraso en esta ocasión se tomaría de mejor modo y con menor revuelo. Todo apunta a que fuera por la escasez de caras realmente conocidas en el panorama español, si bien las hubo dentro del ámbito europeo. Que hubiera menos espectadores implicaba proporcionalmente una disminución en la cuantía de réplicas horarias.

Pero al igual que en las películas, tarde o temprano el evento debe iniciarse. Así fue. Con un inicio rompedor y bastante más fresco que en el acto anterior, se prometía una gala más rítmica aún si cabía que la anterior. Promesa que se iría desinflando conforme avanzaba la noche. La Banda de la María ofrecía al inicio un pequeño número donde mostraban su máscara de "esquizofrenia y locura", a la par de con un buen acompañamiento musical, darle la bienvenida a un Álex O´Doghert enfundado en el traje de un gánster de los años 30. Se daba pie al acto con una puesta en escena rítmica, con bailes y demás juegos de coreografía por parte del isleño.

A la postre del preámbulo, donde no faltaron los juegos de palabras con el orden de la exposición y del nombre del evento, así como los disparos simulados de una pistola típica del disfraz que llevaba el presentador, comenzaría el grueso del acto, el motivo real de la clausura: la entrega de premios.

La categoría que rompería el hielo, por su menor prestigio en el mundo del fotograma a pesar de haber avanzado a la par de cualquier otro tipo de cine, sería la de Europa Junior. La mecánica que se llevaría a cabo sería la misma, eso sí, para todos los premios: escueta introducción de O´Dogherty, vídeo donde se recogen algunas de las escenas de la película galardonada, seguido del nombramiento del afortunado y la recogida del mismo. En el caso del premio para el cine más "joven", la ganadora fue la película Corazón de Roble, Giraldillo recogido por su director Ricardo Gómez junto al productor del filme.

Tras una pequeña confusión en la citación del premio posterior, pues de nuevo se nombró el concurso Europa Junio, llegaba el turno del galardón a la mejor película Eurodoc de No Ficción. Fue en este preciso instante cuando la alienación acudió al auditorio. Se nombraba el premio, vídeo y entrega del Giraldillo, así una y otra vez, en un total de once veces. A modo de refrigerio, el improvisado gánster junto a la banda que le acompañaba, actuaba en un pequeño coloquio más una representación posterior que no alcanzaba las cuotas de calidad y entretenimiento a las que llegaron los enrevesados diálogos, intelectuales en ocasiones, de la ponencia de la semana anterior. Por falta de preparación o por la perceptible ausencia de Antonio Dechent, la actuación de este sábado 10 resulto en ocasiones soporífera e hizo que el público acudiera en más de una ocasión al reloj de pulsera.

Al margen de la diversión del acto, lo que no se pueden olvidar son los galardones, en los que en un total de tres ocasiones subieron personajes repetidos. La entrega de premios resultaría finalmente así:

- Premio Eurodoc a la Mejor Película de No Ficción (ex aequo):
Leviathan, de  Lucien Castaing-Taylor y Verena Paravel.
Mapa, recogido por su director León Siminiani.

- Premio Eurimax a la Mejor Co-Producción Europea (ex aequo):
 Paradise: Faith, de Ulrich Seidl. Recogido por la actriz María Hofstatter.
Sister, de Ursula Meier.

- Premio al mejor actor:
Yiannis Papadopoulos, por su interpretación en Boy eating the bird's food, de Ektoras Lygizos
Lo recogió la actriz Lila Mpaklesi.

- Premio al Mejor Guión de la Sección Oficial:
 Paradise: Faith, de Ulrich Seidl. Recogido por la actriz María Hofstatter. La actriz bromeó diciendo que no volvería a ser vista en el escenario a lo largo de la noche.

- Premio a la Mejor Actriz de la Sección Oficial: 
Nermina Lukac por su papel protagonista en Eat Sleep Die, de Gabriela Pichler. Volvería a salir a lo largo de la noche.

- Premio especial Ciudad de Sevilla: 
Entrega a la polifacética María de Medeiros.

- Premio Especial del jurado de Sección Oficial:
Reality, de Matteo Garrone. Fue recogido por Emilio Oliete, director de Wanda Films.

- Premio Nuevas Olas:
Arraianos,de Eloy Enciso. Él mismo recogió el premio con admirable entusiasmo.

- Premio Selección EFA:
Amour, de Michael Haneke. Lo recoge Montxo Armendáriz, quién según sus palabras "es un honor recoger un premio que no es tuyo".

- Giraldillo de Plata: 
Boy eating the bird's food, de Ektoras Lygizos. Lila Mpaklesi volvía a hacer acto de aparición.

El máximo premio, el mayor de todos, recaería sobre una película que ya había sido premiada.

- Giraldillo de Oro: 
Eat Sleep Die, de Gabriela Pichler. Nermina Lukac subía así de nuevo para transmitir, como cabía esperar, su ilusión y orgullo por participar en una película que recibe semejante reconocimiento.


El Festival estaba a punto de finalizar. No obstante, Álex O´Dogherty pondría el broche necesario a esta gala con una interpretación musical francamente notable, en la que hubo espacio de sobra para saltos, interpretaciones melódicas, así como para algún que otro rap breve. Con tamaño cierre, cubierto de un baño de apoteosis, se daba pie a la salida masiva del público allí presente, que comenzó a aglomerarse en la salida a la espera de que los poseedores de los diversos Giraldillos se posicionaran junto al photocall. Operación cuya máxima no era otra que la captación de la instantánea de rigor por parte de los forofos y prensa a partes iguales. 

Los premiados posando gustosamente para los fotógrafos.

La película que cerró definitivamente la novena entrega del festival sería Cherchez Ortense de Pascal Bonitzer. Cinta cuyo visionado podría haber sido más próspero. No fueron pocos los que aprovecharon el descanso para fumar un cigarro...en casa.

De semejante forma, el "Sevilla Festival de Cine Europeo" concluye. Con algunas remodelaciones necesarias, cabe esperarse el décimo aniversario desde el comienzo de su existencia. Larga vida al cine europeo.

El vídeo ilustrativo que lo resume todo, aquí abajo.


Fuentes:

Presencia directa al acto.



Folleto oficial del evento

Fotografías y vídeo realizados por Salvador Belizón Campaña

viernes, 9 de noviembre de 2012

Disney podría plantearse comprar a Hasbro

The Walt Disney Company podría estar más acompañada que nunca. La sociedad anónima derivada del creador de dibujos homónimo, podría estar planeando la adquisición de los derechos de la compañía juguetera Hasbro, conocida a nivel internacional por su juego de mesa Monopoly o la gama de productos Playskool. La empresa de Rhode Island se trata de la segunda más grande del planeta dentro de su ámbito, sólamente superada por Mattel.

Dentro de la rama de la filmografía, de la cual se nutriría en primera instancia la firma del ratón, Hasbro cuenta en su propiedad con los derechos de la famosa serie Transformers, de la cual se han hecho diversas películas en los últimos años, así como G.I. Joe o el famoso muñeco que ya haría aparición en tres famosas entregas de Toy Story, el Señor Potato. Precisamente, los intereses de Disney podrían versar en torno a la posibilidad de rodar películas de las historias de los Autobots y Optimus Prime.

"No sé en qué podría derivar esta unión, aún no nos han avisado de ningún plan"- comentaba un trabajador de Disney Store. "Suponemos que tarde o temprano traerán muñequitos como pasó con los superhéroes de Marvel, pero por ahora no tenemos ni idea. Habrá que esperar a ver".

La compra y absorción por parte de la compañía de Los Ángeles resulta más que probable al tener en cuenta sus antecedentes. Pocos meses después de que finalizara el contrato formal establecido con Pixar Studios, los de la fábrica de sueños pusieron sobre la mesa un total de 7.000.000 millones para adquirir así la plenitud de sus creaciones. Obras de la envergadura de Wall·E o Up irían con el sello de calidad del triple redondel negro.

No obstante, no fue la primera adquisición de renombre que Disney tuvo en la pasada década. Con Jim Henson fallecido bastantes años atrás, y dirigiendo el negocio familiar uno de sus hijos, el magnate infantil lo tuvo fácil en el camino para que la Rana Gustavo, Peggy y el Oso Fozzie se aliaran con Goofy. En 2004 obtuvieron así los derechos para comercializar con Los Teleñecos, dando su primer fruto real a finales del 2011, cuando se estrenó la película The Muppets en los EE.UU. La suma en juego es un dato a revelar hoy en día, pero se cree que por los 250 millones de dólares, los Muppets comenzaron a formar parte de Disney.

Dejando notoriamente a un lado la producción de filmes de animación y centrándose mayormente en los negocios, la máquina fagocitadora que era el legado de Walt continuaba. Así, el año pasado el guionista original de la serie de cómics Marvel, Stan Lee, firmaba un acuerdo con la multinacional para que ésta pudiera rodar tres películas de su casa, al menos en principio. Por la módica cifra de 4.000 millones de euros, Donald sería el nuevo amigo y vecino de Spiderman.

Los negocios relevantes de Disney finalizan con la que ha sido su toma más reciente y probablemente más relevante. Por la misma cuota que a Marvel, esta casa ha logrado apoderarse de las licencias de Lucas Arts, cadena empresarial creada por el cineasta George Lucas. Esto supone que creaciones como Indiana Jones o la subdivisión Lucas Arts pasen al mandato de su recién llegado padre. Lucas esgrimiría una cita de cara a solventar el pesimismo de los fans de su mayor creación, Star Wars, de la cual se ha planeado tras dicha compra una nueva y tercera trilogía. "Creo que mi tiempo de hacer Star Wars ha pasado. Llevo haciéndolo desde hace 35 años. Ya va siendo hora de dejarle el relevo de la saga a gente más joven" afirmaba el afamado director.

La simbiosis entre ambas compañías se podía ver en los diversos cameos realizados entre sendas casas. Ya en 2010 aparecía en el mercado una línea de juguetes Disney en la que sus personajes se disfrazaban de otros de Star Wars. Extrañas combinaciones como un Stitch-Yoda o una Minnie-Leia se agolpaban en los escaparates.

Mickey Mouse, Goofy y Donald entre otros se disfrazan de sus héroes cósmicos favoritos.


La productora de animación, actualmente, cuenta con una red de empresas de diversos campos que abarcan temáticas tan variopintas como el fútbol o cadenas de televisión infantiles. Todo ello al margen de las licencias otorgadas dentro del mundo del cine.

Algunas webs como ésta se toman la noticia de la compra de Lucas como medianamente pueden.

Fuentes:




Empleado Disney Store

http://www.fotogramas.es/Noticias/Disney-compra-Lucasfilm

Fotografía realizada por Salvador Belizón Campaña