lunes, 26 de noviembre de 2012

El cielo tiene una estrella más

Ignacio Fernández Sánchez, actor español comúnmente conocido como Tony Leblanc, falleció el pasado sábado 24 de noviembre a la edad de 90 años. El motivo de su defunción se asocia a un paro cardíaco, producido en su residencia de Villaviciosa de Odón, Madrid, en torno a las 16.30. La capilla ardiente se situó en el Teatro Fernando Fernán Gómez, acudiendo al lugar muchas de las personas que compartieron escenario alguna vez con él, como el humorista José Mota o el actor Imanol Arias para despedirse de él.




Nacido en el año 1922, en diversas ocasiones confesó no tenerle miedo a la muerte, sino más bien al dolor o a quedarse inválido. Cuando tuviera que llegar su hora, así sería. Además del accidente de tráfico que padeció en 1983, que le produjo severas secuelas, su salud venía resintiéndose desde el año 2004 hasta el actual.

Tony Leblanc fue galardonado en varias ocasiones a lo largo de toda su trayectoria como artista. Sin embargo, dos de ellos destacan tanto por su especial calidad, como por lo irónico de su situación. Uno de estos reconocimientos, el más antiguo, le sería entregado allá por el año 1993. Se trataría del Goya de honor, entregado a aquellas grandes figuras del cine, por su dedicación y por su labor dentro de este mundo. El segundo de ellos, sería igualmente un Goya, pero en este caso por un trabajo en particular. Se había retirado en el 1975 del mundo de la actuación, sin embargo Santiago Segura volvería a sacarlo a la palestra, o mejor dicho, al plató. En 1998 se estrenaba la primera de las películas tras el letargo del actor: Torrente, el brazo tonto de la ley. Dicho retorno le saldría altamente rentable: gracias a esta película, le concedieron el Goya al Mejor Actor de Reparto.


Leblanc junto a parte del elenco de Cuéntame. Escena tomada de RTVE.
Como si de un niño que vuelve a montar en bicicleta tras varios meses se tratara, Leblanc tomó impulso y volvió, con mesura, a la pequeña y gran pantalla. En televisión, reencarnaría uno de los papeles con el que más cariño le recuerda el gran público en los últimos años. Haría, para Televisión Española, del quiosquero Cervan en la serie Cuéntame como pasó, aquel que le vendía los cómics y chucherías a Carlitos, el más pequeño de la familia Alcántara. Además de meterse, de tanto en tanto, en algún que otro problema con sus vecinos. Recibiría por esta representación en 2004 un homenaje en la gala de la Academia de la Televisión (ATV) al cual no pudo acudir por problemas de salud.

Leblanc junto a Segura en Torrente 4. Tomado de Google.
Su regreso a las pantallas de los cines no se haría de rogar. Con la dirección de Segura como bandera, se arrimó a su lado más travieso y gamberro para participar en todas las continuaciones de la saga Torrente hasta la fecha. Representando diversos papeles, actuaría en Misión en Marbella, El Protector y Lethal Crisis, la que sería en líneas generales, su última película. No obstante, a pesar de su incuestionable puesta en escena de los últimos años, lo que hace aún más grande, es su época previa al 1975.

No se puede pasar por alto, pese a brillar en el mundo del teatro y del cine, algunas de sus otras facetas tan válidas como ocultas. Mientras trabajaba como botones para el Museo del Prado, comenzó su recorrido artístico dentro del mundo del baile, más concretamente del claqué. Sería también boxeador, recibiendo el apodo de 'El tigre de Chamberí' por la película homónima en la que encarnaba a un luchador de boxeo. Su faceta deportiva continuó por el Real Club Deportivo Carabanchel, reconociéndole como pichichi al marcar 23 goles en tercera división.

Una de sus más famosas películas. Cartel tomado de Google.

El momento no obstante de su fama, cuando comenzaría a brillar por sí mismo, sería a partir de 1944 en su primera obra de teatro para la compañía de Celia Gámez, y un año después en su primera película, Los últimos de Filipinas. De entre el grueso listado de películas realizado, caben destacar algunas como El día de los enamorados o Historias de la Televisión, algunas de las cuales rodaría formando pareja con la actriz Concha Velasco.

De entre las obras de teatro, podemos hablar de algunas realizadas para Revista, como fueron Ven y ven...al Eslava o ¡Todos contra todos! Lo polifacético de este hombre se dejó ver con los programas televisivos que protagonizó, como Gran Parada o Cita con Tony Leblanc.

El descanso en su ya por entonces dilatada carrera, llegaría tras éxitos teatrales como Paloma, Palomita, Palomera y la película Tres suecas para tres rodríguez en 1975. Si bien su retiro iba a ser exclusivamente en el campo del celuloide, tras el accidente que sufrió se alejaría igualmente del mundo del teatro.

La trayectoria de este hombre es incuestionable. Así se lo han dejado claro diversas entidades que se han encargado de reconocer su trabajo. Entre estos, cabe citar la Medalla al Mérito en el Trabajo, Medalla de oro del círculo de Bellas Artes, o quizá uno de los reconocimientos más novedosos y de más prestigio: una estrella en el paseo de la fama de Madrid.

Tony Leblanc, polifacético artista y creador del galán com (donde un hombre de carácter bribón pero bueno de corazón intentaba embelesar a una dama), deja tras de sí una estela de su buen hacer. Con él, se rompe uno de los hilos que conformaban el telar del cine español. Siempre se recordará la figura de este gran cómico.

Tony Leblanc, mostrando su gesto más común: la sonrisa. Tomado de ABC.


Fuentes:

- http://www.elseptimoarte.net/fallece-el-actor-tony-leblanc-16189.html  

- http://www.abc.es/cultura/cine/20121124/abci-tony-leblanc-muere-201211241832.html

- http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/24/cultura/1353778715.html 

- http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/25/cultura/1353844877.html 

- Vídeo de Youtube, usuario cerestv. 

- Fotografías tomadas de Google, RTVE y ABC

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